En la actualidad, heredar ya no es gratis. Existen una serie de situaciones en las que el heredero tendrá que cumplir con las arcas del Estado.
La aceptación de una herencia supone una serie de trámites que variarán dependiendo de si existe testamento o no.
En el caso de que recibas una herencia de un familiar, lo más importante es conocer si dejó un testamento escrito y para saber este dato hay que acudir al ministerio de justicia para solicitar el certificado de últimas voluntades, en caso no haya otorgado testamento estaremos ante una herencia intestada, lo que hace que la situación se complique.
Para cumplir con las obligaciones y derechos sin testamento los herederos deberán acudir a un notario para realizar lo que se conoce como Declaración de Herederos. Realizados todos los trámites se abre un plazo de seis meses para cumplir con el pago del impuesto de Sucesiones y Donaciones

Este documento simplifica mucho los pasos a dar para la aceptación de una herencia. El testamento es la declaración voluntaria y por escrito de las últimas voluntades de la persona fallecida. Es decir, el reparto de sus bienes hacia los familiares directos y personas elegidas por propia voluntad.

Cuando una persona fallece los herederos legales tienen que solicitar al notario la copia del testamento en el caso de que este existiera. A continuación, se realiza el inventario de bienes y deudas, ya que en el caso de que estas últimas sean superiores podrás rechazar la herencia.

En el caso de la aceptación de una herencia se procede a su liquidación y adjudicación. Es aquí donde entra en juego el pago de los impuestos.

El impuesto de sucesiones es una tributación que ha de pagar la persona que recibe una herencia. Se trata de un impuesto personal que se aplica en toda España y según las cuotas aplicadas en cada comunidad autónoma en la que el fallecido tuviese su domicilio. El impuesto de sucesiones además se aplica a toda clase de herencias con o sin testamento, estando los contribuyentes obligados a presentar su declaración tributaria en un plazo de 6 meses.

Un dato importante a conocer sobre este impuesto es que es progresivo. Es decir, que la carga tributaria se fija en base a tres criterios:
• El valor del bien heredado.
• La relación de parentesco con el fallecido.
• El patrimonio preexistente del heredero.

El pago del impuesto de Sucesiones y Donaciones en las herencias es menor cuanto más cercano sea el grado de parentesco. Es decir, existen familiares del grupo I, II, III y IV. Por último, es importante que sepas que en la causas de herencia por pérdida de un familiar todo tributa, excepto las cargas y los gastos deducibles.

Este es otro impuesto que ha de ser pagado en el caso de aceptación de una herencia. Cuando una persona hereda un terreno o una casa esta deberá pagar el impuesto de plusvalías municipales en el ayuntamiento donde esté ubicado el bien inmueble.

Esta controvertida tributación hace referencia al valor que año a año adquiere un bien de estas características.

El aumento de este valor a la hora de heredarlo es lo que se sufraga mediante el impuesto de plusvalías.